jueves, 23 de junio de 2011

La Desencarnación

La Desencarnación

  Después de la desencarnación, el ser humano pasa a vivir en el mundo invisible mediante su cuerpo etérico; pero en el mismo momento del fallecimiento, se produce un estado de conciencia muy especial, que es una conciencia de memoria retrospectiva, durante la cual el alma se retrotrae a la vida que acaba de dejar; hace un repaso de todas sus acciones de la vida terrestre, de una manera tan vivida que es como si volviera a vivir y experimentar; pero ahora con una conciencia y sensibilidad mucho más intensa. Sufre terribles remordimientos por los males que hizo; así como por los que recibió experimenta el pesar de la incomprensión ajena y el deseo de perdonar, si es bueno, o de venganza si aún el odio anida en su alma. Se comprenderá que estas intensas emociones son muy diferentes, según la clase de alma que sea. En esta memoria retrospectiva, el repaso de los acontecimientos se hace al revés, o sea, primero los más recientes, yendo hacia atrás en el pasado, hasta la infancia. Esta retrospección post-mortem dura generalmente de dos a tres días.

El fuego tiene el poder de destruir el éter químico del cuerpo etéreo del individuo; es por eso que los ocultistas recomiendan no efectuar la cremación de los cadáveres hasta el tercer día después de constatado el fallecimiento. Este consejo se da, porque muchas veces el individuo está aparentemente desencarnado, como si su cuerpo ya fuese un cadáver, y no es así; de manera que si se incinera en tales condiciones, se le ocasiona un mal, pues se le hace perder la experiencia de ese instructivo panorama retrospectivo.

El éter químico, aunque sutil e invisible, es substancia física casi tan densa, poco menos que el aire atmosférico, de modo que suele ser casi perceptible. Las personas sensitivas, o quienes han practicado algunos ejercicios para ver en el éter, lo pueden percibir con cierta facilidad. De ahí que las personas desencarnadas que aún conservan su éter químico, pueden ocasionalmente ser vistas o sentidas, poco después del fallecimiento.

Después de la desencarnación, el doble etéreo se desdobla en dos formas exactamente iguales, como si el individuo fallecido se duplicara; pero una de esas formas es más densa y está compuesta por los dos éteres inferiores, vital y químico, y la otra forma del individuo es más sutil y, está integrada por los dos éteres superiores, lumínico y reflector. La primera de ellas queda abandonada y ronda en tomo al cadáver y se desintegra más o menos al mismo tiempo que el cuerpo muerto. Ese el fantasma de los difuntos en pena.

Sin embargo, no siempre ocurre de esa manera, pues en los casos de una persona que ha fallecido quemada viva, o de cremación prematura, el éter químico se destruye por el fuego y entonces el éter vital se desintegra rápidamente.

Hay otros casos, que también son numerosos, en que el doble etéreo no sé desdobla, sino que continúan los cuatro éteres unidos durante un tiempo más o menos largo, que pueden ser muchos años. Esto ocurre cuando el individuo ha tenido una personalidad muy fuerte y apegada a las cosas de este mundo terrestre. Estos desencarnados suelen rondar en torno a las posesiones que tuvieron en la vida física. Otras veces son magos negros que no quieren redimirse y tratan de ejercer un poder invisible sobre las gentes.

Hemos visto que el ente humano desencarnado, esto es, la persona cuyo cuerpo físico ha muerto, sigue viviendo invisiblemente en su cuerpo etéreo, el cual, como sabemos, está compuesto por substancia etérica, que consta de cuatro grados, o sea, cuatro éteres; mientras tanto su cuerpo carnal o visible, que ha sido abandonado por el alma, queda convertido en un cadáver, que empieza a descomponerse.

La visión del panorama retrospectivo de la existencia terrenal que se acaba de dejar, a que nos referimos anteriormente, no es de la misma duración para todas las personas. Algunos solo pueden hacer esa retrospección algunas horas; en cambio, otros efectúan un concienzudo estudio de su existencia para obtener de ella el mayor fruto de experiencia posible, demorando en este trabajo, dos o más días.

En seguida, el alma, habitando en sus cuerpos sutiles, se desliga totalmente de sus cuerpos carnales para emprender su nueva vida en el más allá. Ya hemos visto que después de la desencarnación, el cuerpo etéreo se desdobla en dos: un cuerpo de substancia etérica inferior, que es una especie de cadáver etérico, el cual, por ley de afinidad, busca la proximidad del cuerpo muerto, en el cementerio; y el otro cuerpo de substancia etérea más sutil, en el cual sigue viviendo el alma humana un tiempo más. Eso es lo general; pero también dijimos que hay otros casos, de difuntos que retienen durante un período más o menos largo, la totalidad del cuerpo etéreo. Ha habido casos de desencarnados que han vivido durante siglos en ese deplorable estado de fuerte apego a las cosas terrenales, que no se resignan a abandonar.


Los desencarnados que retienen durante un tiempo su substancia etérea inferior, ya sea porque han fallecido jóvenes y alguna pasión o fuerte deseo les impulsa a mantener contacto con las gentes encarnadas, sea porque han sido víctimas de un crimen y persiguen la venganza, o por diversas otras causas, se valen de diferentes medios para alimentar su forma etérea, o cuerpo vital, con emanaciones de vitalidad de los cuerpos humanos y animales, principalmente, emanaciones de la sangre de las matanzas, así como también de las efusiones vitales que se producen en los vicios y libertinajes, en las tabernas y en los lupanares, así como también, aunque en menor grado, en cualesquiera otros sitios de diversión en donde se excita !a sensualidad licenciosa.

En cambio, como ya hemos visto, el fallecimiento o desencarnación es una separación total de los cuatro éteres, que abandonan definitivamente el cuerpo carnal y le dejan entregado a la descomposición. El doble etéreo se retira juntamente con los otros cuerpos más sutiles. Recuérdese que el doble etéreo es un duplicado del básico; o sea, tiene la misma forma que el cuerpo carnal, aun cuando algunos milímetros más grande. De este modo, el individuo desencarnado, el difunto, conserva la misma forma corporal que tenía cuando era viviente en este plano químico visible, aunque ahora pasa a ser invisible para los encarnados en vigilia. Se llama vigilia el estado de conciencia que tenemos mientras estamos despiertos en este plano terrenal visible.


Por las razones expuestas, poco después de la muerte o mucho tiempo más tarde, según el caso, el doble etéreo se desintegra totalmente; pero antes de que esto ocurra, el cuerpo astral asume la forma física, aunque invisible para nosotros. Recordemos que el cuerpo astral, llamado también cuerpo de deseos, durante la vida física del individuo no tiene la forma del cuerpo carnal, sino que es solamente un aura radiante, de forma ovoide, un poco más grande que el cuerpo físico, el cual está dentro de ella. Los colores de esa aura radiante son variables, están cambiando continuamente, y de este modo reflejan las emociones, pasiones, sentimientos y deseos del individuo.

Eso cambia en cuanto el individuo desencarnado se despoja de su cuerpo etéreo y entonces el cuerpo astral asume la forma que tenía el cuerpo físico cuando estaba vivo. Así, pues, cuando se habla del cuerpo astral de un desencarnado, es diferente cuando se alude al aura astral de una persona de este mundo físico.

En otras palabras, después de la muerte, pasado un tiempo, la substancia del cuerpo etéreo se deshace o disgrega y se esparce en el espacio de la región etérica del Mundo Físico, menos el átomo simiente etérico, el cual sigue siempre ligado al Ego; y entretanto, el cuerpo astral adopta la forma que tuvo el cuerpo físico al final de la existencia terrenal, o sea, de persona anciana, madura o juvenil. Los niños están en una situación diferente, pues no siguen el curso corriente de la desencarnación, sino que, tras un breve lapso de descanso y después de algunos arreglos o ajustes que los Ángeles del Destino le hacen al cuerpo etéreo infantil, el niño retorna a la vida física, o sea, renace dentro de muy poco tiempo.

Una vez que el individuo desencarnado se ha despojado de su cuerpo etéreo y pasa a vivir en su cuerpo astral, pierde el contacto vital directo que antes podía mantener con las personas de este plano físico, pues le falta el instrumento o medio para establecer dicho contacto; pero puede lograrlo por intermedio de un 'médium", que es una persona viviente, dotada de una calidad especial de substancia etérica, que le permite, durante el sueño magnético, servir de intermediario para que se manifieste un ente astral.

El cuerpo astral del desencarnado está dotado de aura mental y causal, que le permiten continuar pensando y conociendo, a la vez que adquiere nuevas experiencias de la vida en ese mundo sutil.

Como los individuos son, en esta encarnación, buenos o malos, justos o injustos, puros o impuros, así también después que desencarnan sus cualidades, buenas o malas, forman parte de la naturaleza o substancia de su cuerpo astral. Es por esto que no todos los difuntos van a parar a la misma región astral, sino a la que esté en concordancia con la naturaleza de sus deseos, pasiones o sentimientos.

La substancia del cuerpo astral del difunto experimenta un gradual mejoramiento en el Mundo Astral, después de algunos años de purificación, aun cuando conserva los rasgos de la personalidad que tuvo en su vida física.

La permanencia del hombre como ente viviente y habitante del Mundo Astral, es variable, pues depende de la calidad de su naturaleza afectiva y anímica, o sea, de la mayor o menor pureza de sus afecciones y deseos. Todos los factores anímicos de la vida humana se hacen presente entonces para condicionar o determinar la clase y calidad de existencia que el desencarnado ha de vivir en ese mundo invisible, durante un período que puede ser brevísimo para los que vivieron en santidad o en sacrificio, o de siglos para los que existieron entregados a tenebrosa perversidad. Entre estos extremos, hay numerosas variedades.


En el individuo inferior, que llevó una conducta depravada, viciosa o delictuosa en este mundo físico, su calidad astral es impura o grosera. Por lo mismo, al llegar a vivir en el astral, por ley de afinidad se atrae las deleznables y oprobiosas con condiciones de existencia que corresponden a los grados más bajos del Mundo Astral.

Hemos dicho que cada mundo o plano de existencia, se divide en siete grados de materia o subplanos. Los tres grados inferiores de la materia astral constituyen una región repulsiva, donde las vibraciones corresponden a sensaciones o deseos de maldad, vicio y degeneración, podredumbres mefíticas y horribles visiones. Lo que el alma sufre en la parte más baja de ese mundo, es indecible. La región formada por los tres subplanos inferiores, es lo que constituye el "purgatorio", donde el alma humana va a sufrir y purgar sus culpas.

Sin embargo, se comprende que esa purificación en el Purgatorio, no es total, pues si así fuese, el alma purificada se liberaría de toda culpa y no volverla a reencarnar, con lo cual se frustraría el propósito de la evolución terrestre de la humanidad. El alma experimenta una gradual purificación relativa al mundo o plano en que habita, solamente en cuanto le es necesaria para ascender a un plano o subplano más elevado; pero si pudiese liberarse, se detendría su evolución en lo concerniente al perfeccionamiento de la vida consciente en este plano físico.

Por lo general, el hombre es una mezcla de bien y mal; pero la semilla divina, que se halla oculta en la raíz, del alma humana, hace que ésta sienta, en mayor o menor grado, una inclinación al bien, la cual está destinada, salvo excepciones, a triunfar sobre la tendencia maligna. Por eso se dice que el bien es más duradero que el mal. Esto no es estrictamente correcto, pues el bien y el mal coexisten, como los dos polos éticos de la naturaleza anímica; y esta polaridad se manifiesta solamente en los tres mundos inferiores: mental, astral y físico. En los mundos espirituales: supermental, espiritual, monádico y divi¬no, la polaridad moral no existe, ha sido disipada, superada; por lo tanto, allí han desaparecido los conceptos del bien y del mal. Aún estos conceptos ya han sido disipados y superados en la región mental abstracta o plano causal, esto es, en la región mental superior donde brilla la inteligencia pura.

Así, pues, el hombre impuro, pasado un tiempo en el pur­gatorio, experimenta un cambio favorable en su naturaleza afectiva o astral, hasta que después de algunos años de sufrimientos, logra depurarse de las bajas condiciones y, por la misma ley de afinidad, su cuerpo astral purificado asciende a los grados superiores del Mundo Astral.

Advertimos que el grado intermedio de ese mundo es indiferente o neutro. Los tres grados superiores, o sea, más sutiles, constituyen el "Primer Cielo", que es luminoso y de bellos co­lores. Aquí existe el bien, porque predomina el polo positivo de la polaridad moral. Esta es la región atractiva del Mundo Astral. Los más gratos sentimientos y las más dulces emocio­nes, así como los más nobles deseos, constituyen la actividad anímica del hombre desencarnado que habita en esta región.

El hombre desencarnado que se eleva a esa región astral superior, experimenta la sensación gratísima de haber sido trans­portado a un planeta muy grande, muy luminoso y muy bello; pero sólo se trata de un cambio de estado de materia. Si a la tierra sólida y líquida, o sea, nuestro globo terrestre con sus continentes, océanos, montañas y mares, le agregamos el aire o atmósfera que la rodea, tenemos un globo terrestre bastante aumentado de tamaño. Y si a este globo le agregamos la parte etérica, que sobresale mucho más allá de la atmósfera, tene­mos una tierra etérica mucho más grande que la que estamos acostumbrados a ver con nuestros sentidos corporales. De aná­loga manera ocurre con la esfera astral de nuestro planeta, que es mucho más extensa que la etérea. En el vasto mundo astral existen también numerosos otros astros, distintos de nuestra Tierra; pero nosotros no debemos olvidar que es en este pla­neta donde estamos evolucionando, tanto en su parte visible como en sus regiones o planos invisibles.

En el Primer Cielo reside el ser humano desencarnado, du­rante algunos años, hasta que se agota la energía de su vida afectiva o de deseos. Repetimos, los hombres innobles y protervos pasan muchos años en el Purgatorio; los mediocres, que son ahora la generalidad, unos pocos años; pero los que durante su encarnación física fueron activos en el bien, abnegados y caritativos, devo­tos sinceros de alguna religión o dedicados a las nobles disciplinas de la filosofía, la ciencia o el arte, purgan ahí sus debilidades durante un tiempo que puede ser más o menos corto, según el grado de naturaleza moral de cada uno.

Ha habido almas de pureza extraordinaria, que han pasado de inmediato al Primer Cielo, sin estada en el Purgatorio; pero han sido ra­rísimas excepciones. Las personas que desencarnan en avanzada ancianidad, des­pués de haber llevado acá una conducta de elevada moralidad, así como los que han tenido un largo período de purificación antes de desencarnar, por profundos sufrimientos morales so­brellevados con resignación, o por una prolongada y cruel en­fermedad, soportada con valor y paciencia, acortan considera­blemente el tiempo que pudiera haberles correspondido en el Purgatorio y pasan muy pronto al Primer Cielo.

Terminado el período más o menos largo o breve, según el caso, que debe vivir como habitante del mundo astral, el hom­bre se desprende de su cuerpo astral, así como antes lo había hecho con su cuerpo físico, y pasa a residir otro período en la región mental concreta, formada por los cuatro grados o sub-planos inferiores del Mundo Mental. Esta Región Mental constituye el Segundo Cielo. Ahí vive el hombre desencarnado, dedicado a las tareas del pensamien­to, hasta donde le es posible, de acuerdo con el desarrollo que haya alcanzado su mentalidad.

Como habitante de esa región, el ente humano está ya des­provisto del cuerpo astral; por consiguiente, no experimenta la actividad de los deseos ni pasiones. Como la materia del mundo Mental es muy sutil, responde de inmediato a la actividad pensante de la mente individual.

En la región Mental Concreta o Segundo Cielo, el pensamiento asume forma. De este modo, al pensar en algo, la cosa pensada se construye instantáneamente en la materia de ese plano. Lo mismo ocurre si se piensa en una persona o animal. Todo lo que se piensa adquiere ahí forma de inmediato, exactamente igual a la imagen creada o reproducida por la mente. O sea, las imágenes no son simples percepciones registradas misteriosamente en el cerebro, como creen los materialistas, sino que son cosas, animales y otros seres que toman forma en la materia de ese plano. Es así como el ente humano desencarnado en ese Cielo, vive constantemente rodeado de todo aquello que piensa; pero, en razón de que su alma ya se depuró de toda pasión o deseo terrenal, sus pensamientos en esta región Son nobles y bellos. No olvidemos que ésta es una región celestial, y por lo mismo, todas las imágenes que ahí toman forma, son bellas y puras, no existiendo allí nada que perturbe la paz y dulzura del alma.

En otras palabras, en ese plano el ser humano es exclusivamente un "ente pensante", es un pensador; pero no se vaya a creer que como el de Rodin; no; el pensador celestial no tiene que parir con dolor los hijos de su imaginación; no tiene músculos que poner en penosa tensión, ni nervios que excitar, ni siquiera el deseo de pensar, sino que piensa naturalmente y sin cesar, porque el pensamiento es su actividad permanente y normal en ese mundo.

En ese sutil mundo de substancia mental, ya se puede vis­lumbrar cuál es la verdadera entidad humana evolucionante: es un ser celestial pensante. Sólo cuando este ente desciende a los mundos inferiores y se reviste de materia astral y física, es cuando experimenta deseos egoístas y apetitos de placeres sensuales. Sin embargo, la verdadera patria celestial del ser huma­no es el Tercer Cielo, que es el plano causal, al que luego alu­diremos.

Como decíamos, en la región de la mente concreta o Segundo Cielo, el pensamiento toma forma de inmediato, instantá­neamente, de manera que la mente humana vive ahí en medio de un panorama cambiante, moviente. Al llegar a esa región una persona desencarnada, como su mente está funcionando sin cesar, se encuentra de inmediato rodeada de las imágenes o apariencias que le parecen seres u objeto reales, de las perso­nas, animales o cosas que le eran familiares en su vida terre­nal; pero sólo de aquello que guardan relación armónica con su mente depurada; y no se da cuenta de que son solamente imágenes con apariencia de realidad.

De esa manera, el ente desencarnado vive allí en un estado de armonía y felicidad, por cuanto, como todo lo que se ve y oye es el resultado de su propio pensamiento purificado, no hay allí nadie ni nada que le cause molestia o contrariedad. Además, percibe las armonías musicales que son propias de la vibración de la materia mental, aun cuando no se da cuenta de dónde proceden ni cómo se producen.

Algún tiempo después, el ente humano empieza, poco a poco, a darse cuenta de sus ilusiones mentales y a distinguir los entes reales de los imaginarios. Los seres humanos de más atra­sada evolución demoran mucho en aprender eso y algunos no lo consiguen hasta que caen en el sueño profundo del plano causal, que luego indicaremos.

Empero, los desencarnados más evolucionados despiertan ahí a la verdadera realidad de ese plano, más o menos pronto, y aprenden a distinguir los entes reales de los imaginarios, para lo cual les es necesario, antes que nada, controlar el pensamien­to, a fin de evitar las interferencias de su propia imaginación. Entonces se da cuenta de que ese Cielo está habitado por mul­titud de Ángeles y otros seres de gran esplendor, así como tam­bién de muchos espíritus humanos desencarnados. La existencia del ente humano en el Segundo Cielo, es por lo general, el período de mayor duración entre las etapas que pasan de una a otra encamación. Esta región del pensamiento concre­to o Segundo Cielo, en la mística indostánica se llama "Devacán", o el Cielo de los devas, o seres celestiales, como ángeles, arcángeles y otros; pero hay devas superiores que habitan en planos más elevados.

Dejemos al ente humano en su cuerpo mental, disfrutando de la deliciosa y apacible vida celestial, y volvamos un momen­to atrás para considerar lo que ha ocurrido con el cuerpo as­tral del difunto, y que fue abandonado por el ente pensante una vez que éste ascendió al Segundo Cielo. El Cuerpo astral, así abandonado por el ente, pasa a ser una especie de cadáver sutil; pero como su materia es astral y, por lo mismo, dotada de automovimiento. Dicho cuerpo astral, aunque ha quedado sin alma, es semoviente, aparentemente animado, con el aspecto corpóreo del mismo ser viviente a quien perteneció. Además, al ser abandonado, la mente del ente le dejó un pequeño residuo mental que mantiene en ese cuerpo una pequeña, muy precaria actividad mental durante algún tiempo.

Este cadáver astral es llamado "cascarón". Queda vagando durante un poco tiempo, conservando la apariencia de la per­sona difunta; pero como rápidamente se agota el residuo men­tal que le había quedado adherido, pasa a ser una apariencia como idiotizada, hasta que se disuelve. Estos cascarones no son malos. Desde el momento que son cuerpos astrales purificados, no pueden ser malos; pero desgraciadamente, suelen ser utili­zados por entidades malignas que se aprovechan de su aparien­cia para engañar y hacer algún mal con disimulo. El mundo invisible es muy engañoso y productor de ilusiones, por lo cual el estudiante debe ser muy cauteloso con los fenómenos as­trales.

Sigamos de nuevo el curso del ente pensante, que es el hom­bre viviente y actuando en el Mundo Mental. Transcurrido un período más o menos largo en la región mental inferior o Segundo Cielo, su cuerpo mental inferior se debilita y finalmente se desintegra y esparce en la materia de ese plano. Con esta pérdida, el ente pensante queda, generalmente, casi desnudo de materia sutil, pues sólo le resta su cuer­po causal, que como antes dijimos, es un aura de muy preca­rio desarrollo, casi vacuo, como una gran pompa de jabón, en la mayoría de los seres humanos actuales. Y este es el cuerpo o forma, que sirve de vehículo para habitar en el Tercer Cielo, que es el plano causal. Se comprende, pues, que careciendo de consistencia y actividad, por su muy escaso desarrollo, el cuerpo causal de la mayoría no le sirve aún al ente humano para poder actuar conscientemente en ese plano o región men­tal superior; por este motivo, al llegar ahí, el ser de escasa evo­lución intelectual, cae en la inconsciencia, como en un pro­fundo sueño que le sirve de reposo durante un tiempo, mientras se le prepara su nueva reencarnación.

El Tercer Cielo o plano causal es, por consiguiente, el nivel de tope adonde llega, hacia arriba, el ente humano evolu­cionante sometido a la serie de reencarnaciones que necesita para perfeccionarse. Ese Cielo está poblado por seres celestiales de gran esplendor. Los seres humanos de apreciable evolu­ción mental, que ya han desarrollado su cuerpo causal, pasan a residir conscientemente en ese Cielo, que es de maravillosa belleza.

En este plano causal o región mental superior es donde em­piezan, hacia arriba, los niveles de vida puramente espirituales, donde ya no hay formas corpóreas, ni siquiera en imágenes. En la Región Mental Superior o Abstracta, que es el Tercer Cielo, las únicas formas que asume la materia sutil, son como figuras geométricas, pero cambian rápidamente, pues la sustancia men­tal es muy sutil y moviente. Los cuerpos de los seres celestiales que allí habitan así como los cuerpos causales de los entes humanos altamente evolucionados, son como grandes esferas luminosas iridiscentes, dotadas de intensa actividad vibratoria. El ideal espiritual del ser humano que se afana por la perfec­ción, le conducirá a ese maravilloso estado de esplendor áurico, cuando le llegue su tiempo de habitar en ese cielo.

Pero la evolución y el destino del hombre, que son los dos principales factores de la necesidad, le obligan a descender de nuevo a estos mundos inferiores, para proseguir su curso de perfeccionamiento, a la vez que pagar o compensar deudas que quedaron pendientes en la encarnación anterior. Estas deudas son los sufrimientos o perjuicios que hemos ocasionado a otros seres, o los daños que le hemos causado a la colectividad, ya sea por conducta antisocial, ya sea por negligencia en el cumpli­miento de nuestros deberes.

Este descenso a tomar nueva encarnación en condiciones ade­cuadas al propio destino, se opera con la ayuda de los átomos simientes. En efecto, después de la desencarnación, el Ego man­tiene ligado a él un átomo de cada uno de sus cuerpos. Este átomo no sigue la disgregación de su respectivo cuerpo, sino que permanece ligado al Ego, conteniendo en él un extracto o síntesis de toda la experiencia de la vida pasada, y no cambia, o sea, es el mismo, encarnación tras encarnación, hasta que el Ego se libera de la necesidad de reencarnar. En este átomo se imprimen las cualidades individuales correspondientes a cada plano de existencia.

En consecuencia, el primer paso de su nuevo descenso a la materia, consiste en que el Ego reviste de substancia mental a su átomo simiente mental. Entonces se forma un cuerpo men­tal embrionario. Lo mismo ocurre más adelante respecto del átomo simiente astral, en torno al cual se forma el nuevo cuer­po astral embrionario; y después sucede otro tanto en lo tocan­te a la formación del cuerpo etéreo embrionario, hasta que todos son unidos al embrión físico en la matriz de la que va a ser la madre del próximo recién nacido.

Los cuerpos mental y astral embrionarios adoptan la forma de una campana, antes del renacimiento; pero más adelante cierra por la parte inferior, formando así el aura sutil, mental astral. El cuerpo causal no sufre esos cambios, pues permanece intacto y solamente crece y mejora un poco de una u otra encarnación. En los individuos inferiores o medianos, el cuerpo causal es ovoide, a semejanza del aura astral; pero en los seres superiores, como dijimos, toma forma esférica, mucho más gran­de y brillante.

El átomo simiente es un átomo especial de cada plano de existencia, que un ser humano ha incorporado en forma per­manente a su naturaleza individual desde que empezó el ciclo de la serie de reencarnaciones. Es la semilla del fruto de la existencia. Durante la vida física del hombre en este plano inferior, el átomo simiente del cuerpo físico está situado en el ventrículo izquierdo del corazón. Al momento de la desencarnación, ese átomo simiente sube del corazón a la cabeza, por donde abandona el cuerpo carnal, yéndose juntamente con los cuerpos sutiles, pasando por la co­misura de los huesos parietales y occipitales.

Análogamente, más adelante, cuando el ente desencarnado abandona su cuerpo astral, también su átomo simiente lo deja, pues sigue ligado al Ego, lo mismo que el átomo simiente fí­sico; asimismo, después, el átomo simiente mental. Repetimos, cada uno de ellos es el núcleo de la formación embrionaria de los respectivos cuerpos mental, astral y etéreo, antes de la for­mación del embrión carnal. Cada átomo simiente es una especie de imán, que atrae so­lamente ciertos materiales de su mismo plano, en concordancia con su propia fuerza atractiva y con las cualidades que el in­dividuo ha desarrollado en sus encarnaciones pasadas.

Así, el átomo simiente mental de una persona que ha tenido en su existencia pasada una mentalidad mezquina o tenebrosa, no será capaz de atraer materia mental suficiente y de calidad como para construir una mente dotada de armonía y brillantez. Otro tanto ocurre con el átomo simiente astral. Un indivi­duo que en sus pasadas vidas terrestres se ha manifestado im­pulsivo y animado por deseos groseros e innobles, no podrá atraer el material astral que se requeriría para construir un cuerpo de deseos dotado de noble y bondadosa naturaleza afec­tiva, de puros sentimientos y elevados anhelos.

No olvidemos lo siguiente: cada cual forma o construye su propia organización individual, tanto en lo físico, como en lo moral e intelectual, solamente lo que es capaz de atraer, apro­vechar y elaborar.

El vigor y la salud del mundo físico están condicionados por una buena constitución del doble etéreo, como base principal, y secundariamente por factores favorables que inciden en la gestación, en el nacimiento y en la crianza. Si estas condicio­nes no son favorables, pueden mejorarse mucho, mediante una adecuada educación física y hábitos saludables. Pero este buen resultado se consigue con el tiempo, mediante una recta ins­trucción y una voluntad aplicada con perseverancia al fin de­seado.

Es por esto que se ha dicho y repetido por diversos escrito­res que: cada uno es el arquitecto de su propio destino. El se­creto principal está en los átomos simientes. En esos átomos están infundidas, no solamente las cualida­des individuales, sino que también las tendencias del temperamento y las modalidades del carácter, en esencia condensada, como las cualidades y posibilidades de una planta o árbol están en la semilla. Pero esto no es todo, pues, como ya hemos advertido, cada átomo simiente atrae a otros átomos similares de su misma naturaleza. Lo que hemos querido decir es que el átomo simiente, atrae hacia sí otros átomos de similar na­turaleza con los cuales forma combinaciones "subatómicas", y de estas surgen otras que forman la variada gama de las estruc­turas moleculares de los cuerpos.

Cuando un ente humano está por renacer, los Señores del Destino, que son poderosas e inexorables Entidades, y sus auxiliares, determinan los padres que el renaciente va a tener en este mundo de materia física. Los padres son elegidos de acuerdo con el destino que el renaciente deba soportar en este plano. Esto está más o menos de acuerdo con la teoría científica de la herencia biológica y psicológica. La ciencia materialista ha formulado diversas leyes de la herencia; pero nosotros estima­mos que no son leyes en un sentido estricto, sino solamente aproximaciones.

Una ley de la naturaleza es un principio cons­tante; pero no hay nada más inconstante y variable que las llamadas leyes de la herencia. Esto no significa que neguemos la herencia biológica. La aceptamos, pero sólo parcialmente, esto es, como el conjunto de factores etiológicos que determinan y condicionan la existencia, forma, vigor, salud y otras caracte­rísticas del organismo físico de un individuo y que proceden de los caracteres biológicos y condiciones físicas y vitales de sus padres o antepasados. A estos factores hereditarios se agregan otros que no dependen, en absoluto, de los progenitores, sino de otras dos cosas, que son completamente individuales del re­naciente: una es el contenido de sus átomos simientes, y la otra es la determinación que hacen los Señores del Destino, acerca de la familia, el medio social y la situación económica y cul­tural que deberá tener el renaciente. Los seres humanos más adelantados eligen ellos mismos los padres que van a tener, de acuerdo con el programa de pensamiento y acción que se han propuesto desarrollar en esta nueva existencia, o con algunas deudas que todavía tienen pendientes y que han decidido can­celar o compensar de alguna manera determinada.

Como se ve, hay una relativa "predestinación" del destino personal; pero no es absoluta, como supone el fatalismo. Lue­go nos referiremos a este punto. De lo que hemos expuesto se desprende claramente que cada hombre o mujer construye su destino, mediante la generación de las causas o factores que han de determinarlo. Estas causas o factores son de orden mental, astral y físico; o sea, relativos a nuestros pensamientos e ideas, sentimientos, pasiones y deseos, y a los actos materiales o físicos.

No culpemos, pues, a nadie ni a una supuesta mala suerte, si en nuestra actual existencia física carecemos de una podero­sa y brillante mentalidad, afectividad y actividad, que nos per­mite concebir, proyectar, impulsar y desarrollar obras meri­torias o importantes, como las que realizan los hombres de gran talento y virtud.

La suerte no es el caprichoso azar, como cree el vulgo, sino que es el resultado de causas desconocidas, que por lo general han sido generadas o promovidas en alguna encarnación an­terior. En la naturaleza, tanto en la visible como en la invisi­ble, no existe el capricho o la arbitrariedad; no, sino que todo es el resultado de factores actuantes, que obedecen al ordena­miento de las leyes naturales.

Un acontecimiento puede aparecer como caprichoso o arbi­trario, porque a la simple vista no concuerda con el orden de las leyes naturales. En estos casos lo que ocurre es que nosotros, no conocemos todas las leyes de la naturaleza, de manera que no sabemos cuando una ley de orden superior desvía o contra­dice los efectos de una ley inferior.

De este desconocimiento nuestro provienen los llamados "mi­lagros", que las gentes se inclinan a estimar como un aconte­cimiento sobrenatural, caprichoso o arbitrario; pero no es así, pues en la Madre Naturaleza no existe nada arbitrario. Así, por ejemplo, sucede con los casos de "levitación", en que una persona o un objeto se elevan del suelo, contrariando a la ley de gravedad o pesantez. Hoy en día, la aeronáutica nos prue­ba que el hombre, por procedimientos mecánicos, puede poner en acción fuerzas que contrarrestan la gravedad y permiten la elevación de las aeronaves o de los cohetes; de manera similar, han existido individuos extraordinarios que han tenido el po­der oculto de elevarse a cierta altura del suelo, poniendo en ac­ción una fuerza que es contraria a la gravedad, y que se llama "levitación".

Volviendo al tema de la reencarnación, las fuerzas menta­les, afectivas y vitales que el hombre desarrolló en sus anterio­res existencias, quedan en estado latente en los átomos simien­tes, durante el período que sigue a la desencarnación. Al ini­ciarse el nuevo proceso de descenso a la materia de los planos inferiores, esas fuerzas se ponen nuevamente en actividad y em­piezan a atraer, primero las partículas de la región mental con­creta, que el hombre necesita para construir su cuerpo mental inferior, pues ya dijimos que el mental superior o causal no se deshace. Después, sucesivamente, entran en actividad los áto­mos simientes astral y etéreo, de análoga manera.

Esta compleja tarea no la hace el Ego solo, sino que es di­rigido, controlado y ayudado por los Señores del Destino, que ya mencionamos, y sus auxiliares. Esos Señores del mundo in­visible, así como a los grandes adeptos de la Sabiduría Divina, les basta echar una rápida mirada a esos registros sutiles para saber las actuaciones pasadas de un individuo y ver las causas que él ha generado y que habrán de producir sus efectos en las próximas encarnaciones del mismo sujeto.

De la determinación que hacen los Señores del Destino, pro­cede también ese ajuste de cuenta que en forma vaga hemos conocido como "la justicia inmanente". Ellos son jueces im­perturbables, pues están encargados de aplicar el rigor de la ley; y si no fuera por otros seres misericordiosos que también intervienen en los destinos humanos, la vida de la mayoría de los hombres actuales sería aún más triste y dura.

A los Señores del Destino se les conoce en la India como los "Lípikas", y en la mística cristiana; como los "Ángeles Archiveros", para dar a entender, simbólicamente, que tienen a su cargo los archivos de las vidas humanas.

Lo que acabamos dé explicar acerca de la desencarnación y la reencarnación, no da una idea del modo exacto del proceso y sus consecuencias. Hay algo aún más importante, que consiste en el mejoramiento psicológico que obtiene el ser humano al construir su nueva personalidad, a causa de los varios factores favorables: a) la purificación astral o afectiva que su­frió en el Purgatorio; b) los estímulos enaltecedores que reci­bió su alma durante su permanencia en las regiones celestiales, y c) el aprovechamiento, aunque sea poco, de la experiencia resultante de su vida anterior. A ello se añade un factor in­terno, que es el más importante de todos: que el espíritu divi­no del hombre posee un íntimo anhelo de realizar la perfec­ción. Este anhelo es muy vago en la mayoría; casi no se nota en los seres vulgares. En estos existe como un oculto germen de perfectibilidad; pero de este germen, con el andar de la evo­lución de la vida interna, deberá brotar y crecer el maravilloso árbol de la sabiduría.

En cuanto a las condiciones externas de la nueva existencia del renaciente, como la familia y la situación económica, por lo general también tienden a mejorar de una a otra en­carnación; pero esta regla tiene muchas excepciones, por cuan­to hay mucha variedad de destinos. En efecto, hay actualmen­te numerosas personas de modesta condición, que en encarna­ciones anteriores disfrutaron de apreciable rango social y fortuna. Este rebajamiento de condición se debe, generalmente, a que fueron demasiado orgullosos e indolentes o crueles en sus relaciones con el prójimo, por lo cual causaron muchos su­frimientos a otros. También se rebaja el destino de los que se han degradado en los vicios y abusado de los placeres. Estas personas renacen en deplorables condiciones de salud mental y física. Las taras mentales y morales corresponden, por lo común, a una conducta anterior viciosa. Sin embargo, hay otra excepción muy importante y completamente diferente, que es la de algunas almas que se deciden a apresurar su evolución psicológica, para lo cual optan por sobrellevar algunas encarna­ciones difíciles, para acrecentar el poder anímico e iluminar la conciencia. Los poderes del alma y el esplendor de la concien­cia interna, se adquieren después de varias vidas de arduo y fructífero trabajo. Esto no es para holgazanes. A ello se agre­ga que el hombre o la mujer que se proponen seguir el sen­dero de la perfección debe luchar con muchas dificultades y contrariedades, puesto que, aparte de que ha de superar sus propias deficiencias, se le oponen intereses adversos tanto visibles como ocultos.

Pero, volvamos a la regla general. El Ego, a causa de la ex­periencia recogida en sus encarnaciones pasadas, añade algo nuevo en la próxima, que le permite introducir mejoras en las condiciones de su nueva existencia física. Esto es de mucha im­portancia, pues si así no fuese, la nueva encarnación sería una mera repetición de la anterior, de manera que los esfuerzos y sufrimientos habrían sido inútiles. Por fortuna, no es así, pues como ya vimos, existe en lo íntimo del alma el germen de per­fectibilidad que es inherente al espíritu divino del hombre, el cual, a pesar de los contratiempos, sigue una línea de evolución.

Los padres procrean la criatura física del renaciente; pero nosotros sabemos ya que el hombre no está solamente consti­tuido por su cuerpo carnal, sino también con otros cuerpos su­tiles en cuya gestación o formación nada tienen que hacer los padres, salvo en cuanto a la influencia que ejercen en sus men­tes y costumbres en la dúctil y delicada personalidad del niño, durante su infancia y adolescencia, la cual también está tomada en cuenta para la determinación de destino y sus posibilidades.

Es por esos motivos que la teoría materialista de la herencia biológica y psicológica presenta algunos aspectos de realidad; pero en este terreno, como en muchos otros conocimien­tos de la ciencia materialista o profana, no obstante sus admirables progresos, la investigación científica se halla separada de la verdad trascendente por una barrera que separa el Mundo Físico del Mundo Astral y que es el "velo" del ocultismo. El primer velo es simplemente etérico; pero la substancia etérica pertenece todavía al Mundo Físico y, por lo mismo, está al alcance del instrumental científico, que nos ha permitido apro­vechar los beneficios de las ondas etéricas y de la energía de esa región radiante, en las varias formas que la técnica actual ha podido utilizar; pero el verdadero velo de los misterios reside en la separación entre el Mundo Físico y el Mundo Astral, se­paración que es muy profunda, pues el estado de materia es completamente diferente.

Limitando la herencia a las condiciones del organismo físico, y si buscamos la correlación existente entre aquella y el pro­ceso de la reencarnación, veremos que no son sino distintos aspectos de la acción complejísima de los numerosos factores que se ponen en juego por la ley de causa y efecto, entre cuyos fac­tores hay que contar la perfectibilidad evolutiva, a la que ya aludimos.

Todo ello está previsto por los Señores del Destino. Así, el ente humano que debe padecer en esta existencia física los de­plorables efectos de sus pensamientos y actos inicuos de encarnaciones pasadas, en las cuales fue vicioso, indolente o depravado, necesita reencarnar en un cuerpo procreado por padres alcohólicos, inmorales o enfermos, que engendrarán un cuer­po tarado, apropiado para un destino precario y lamentable; por el contrario, si el renaciente trae un buen destino, sus pa­dres procrearán un cuerpo sano y vigoroso, o bien, delicado y sensitivo, según la naturaleza de las tareas que el Ego deba emprender y desarrollar en esta nueva encarnación. Otro tan­to, ocurre con respecto a la situación social y económica, como hemos visto.

Antes de la procreación, los Señores del Destino se han ocu­pado de ayudar al Ego en la construcción del cuerpo embrio­nal etérico, dejándolo en condiciones de proseguir su desarrollo consecuencial en la matriz de la madre que le han elegido rápidamente que la naturaleza mental del individuo. Estos desarrollos se efectúan por períodos septenarios: siete, catorce, veintiún, y veintiocho años de edad. Hasta los siete años, el niño es ayudado por los ángeles, bajo los Señores del Destino, en relación con las fuerzas macrocósmicas, pues desde esa edad empieza, poco a poco, a determinarse por su individualidad. De los catorce a los veintiún años se acentúa el desarrollo del cuerpo astral, el que, repetimos, es una aura ovoide, de cambiantes colores, y de los veintiún a los veintiocho años, el del cuerpo mental, pues a pesar de que ambos están unidos, son de distinta naturaleza. Todo esto es relativo y depende de la mayor o menor evolución del Ego.

Las explicaciones que hemos dado acerca del proceso de la reencarnación son de carácter general; pero hay diversas particularidades que seria demasiado largo entrar a estudiar en este compendio. Bástenos citar dos especies de excepción, que son los extremos: la de las almas perdidas de los más endurecidos magos negros y la de las almas excelentes de los iniciados en los misterios divinos.

Las almas perdidas son raras excepciones. No son los criminales que pueblan las cárceles. Estos son unos pobres infelices, que tarde o temprano tendrán que purgar sus delitos y a costa de sufrimientos tomar el buen camino, aunque tarden muchas reencarnaciones en ello. Esas almas perdidas corresponden a personalidades bastantes desarrolladas; pero endurecidas en el egoísmo, hasta el punto en que el nexo sutil entre el Ego espiritual y la personalidad terrenal, se rompe. La personalidad sigue existiendo en este plano, como si nada hubiese pasado, aparentemente; pero ahora es una personalidad sin alma espiritual, la cual es la vida luminosa del Ego que se ha desconectado del individuo y se ha ido a las regiones celestes. Esa ruptura es una desgracia muy grande, porque el Ego no puede volver a reencarnar en la presente jornada terrestre de la evolución de la humanidad, con lo cual queda suspendida su evolución individual hasta que se inicie otra jornada de una nueva evolución general. Como se ve, pérdida absoluta no hay; pero la que se ha indicado es un grande que, para nuestra limitada mentalidad, abarcando tan vasto ciclo, es casi como perder una eternidad.

La otra excepción citada, es la de los iniciados que renuncian al descanso y disfrute de la vida celestial después de la desencarnación, a fin de no perder tiempo en su programa de perfeccionamiento. El iniciado que desencarna, desintegra en breve tiempo su doble etéreo y permanece un corto período en el Mundo Astral con el objeto de preparar su reencarnación lo más pronto posible. En esta labor es ayudado por Seres Superiores, que están atentos a estos asuntos especialmente relacionados con los iniciados. Ciertamente esa renuncia no la pueden hacer sino Egos bastantes evolucionados, pues para otros sería muy perjudicial la privación de ese descanso y de los estímulos enaltecedores que el alma recibe en las regiones celestiales. El iniciado, para poder efectuar ese rápido retorno, necesita llevar una existencia no solamente virtuosa, sino que desinteresada y altruista, con desapego respecto de la recom­pensa de sus méritos, porque si no renuncia a la recompensa divina de sus méritos, la ley de causa y efecto lo coge en la cadena del determinismo en el orden mental y lo conduce al Segundo y Tercer Cielo a recibir el premio de sus virtudes por muchísimos años. Por fortuna, los seres superiores que ayudan a los iniciados, están atentos a estas contingencias y oportunamente toman las medidas necesarias para que el iniciado no se distraiga en el sendero excepcional que se ha propuesto seguir. Naturalmente, este seguimiento es enteramente voluntario en cada cual, de manera que la ayuda divina viene al que la desea con puro corazón.

EL BIEN Y EL MAL, LA ETERNA LUCHA EN EL CORAZÓN

EL BIEN Y EL MAL, LA ETERNA LUCHA EN EL CORAZÓN

FRANCISCO NIETO VIDAL 


Cada grado evolutivo y cada estado de conciencia necesita
unas normas de ética y moral de tal manera que,
 para quien las cumple, hacen pensar que esa persona está caminando en el sendero del bien, sin
 embargo, las Leyes Divinas o superiores, son imprescindibles para que las personas tomen conciencia
 de que, lo que para unos es caminar sobre el bien para otros es estar todavía atrasados. Así, las especies
 y reinos se causan mal entre ellos mismos (la planta que necesita de otra para sobrevivir o el animal
 que mata a otro para alimentarse) pero ese mal no tiene el mismo efecto que cuando un hombre
mata a otro en defensa propia ante la ley kármica. Así es que, cuando el hombre deje de hacer
 mal gracias al cumplimiento de las Leyes Divinas cambiaremos el concepto de la evolución y
 de la conciencia. Esto nos llevará a evolucionar más rápidamente puesto que no es lo mismo
evolucionar haciendo el mal y sufriendo sus consecuencias que actuando
 solamente sobre el sendero del bien.


Lo cierto es que, gracias a la caída en el mal, la humanidad es lo que es en su sentido más
 positivo porque, cuando el hombre hace mal y la ley le trae sus consecuencias, aprende que
 ese no es el camino correcto. El Maestro de Sabiduría, el iniciado, el sabio o el santo se han
desarrollado sobre una base donde ha estado muy presente el mal, en realidad, todos nosotros
 estamos evolucionando a través de malos deseos y sentimientos (odio, lujuria, envidia…) a la vez
 que nos esforzamos por desarrollar otros buenos (amor, servicio, solidaridad…) Todas estas
 etapas son necesarias para que el hombre conozca lo que es el mal y sus efectos y así poder
dirigirse hacia el sendero del bien, y para eso tiene las leyes éticas y morales de la Tierra más
 las que aplican las Jerarquías que dirigen y guían a la humanidad. Cuando más nos acercamos
 a esas normas y leyes más nos damos cuenta de que, en cierto modo, son una limitación para
quien las ha superado o un ideal para el que aún no las percibe claramente, pero de una forma u
otra, las normas y leyes están dentro de cada uno y solo tiene que dar tiempo y trabajar sobre
el bien para que florezcan. Cada uno de nosotros somos un mundo y como tal tenemos nuestras
 propias normas potenciales de desarrollo que suelen estar representadas por la conciencia,
la buena voluntad y el discernimiento; si aplicamos estos tres aspectos individuales a nuestras
 propias vidas, nos alejaremos cada vez más del mal.

En la Época Lemúrica, hace millones de años, cuando la humanidad no tenía aún el principio de
 lo que actualmente llamamos “razón” o mente, el hombre actuaba según su instinto. Esto significa
 que teníamos una conciencia similar a la de los animales y que, al no tener voluntad propia ni
 razón, no se nos podía culpar por el mal que hacíamos; de hecho, la ley del karma no actuaba
 con nosotros como lo hace hoy. Así es que, ¿Cuándo nace el mal en nosotros? La respuesta
 procede de dos aspectos diferentes: 1º.- A partir de que obtenemos la auto conciencia (la
 primera gran iniciación de la humanidad), y 2º.- Como consecuencia, según vamos descubriendo
 que los dioses (las jerarquías y Leyes Divinas) nos castigan o premian según actuemos a favor
 o en contra de dichas leyes. Esto es exactamente lo que ocurre con los niños puesto que cuando
 son menores no son responsables de lo que hacen y son inocentes
porque desconocen las leyes penales.


Como podemos ver, es evidente que siempre hemos tenido el “mal” en nosotros, pero ese mal no
 puede ser tal en determinados sentidos. Si un animal mata a un hombre no es culpable ni se puede
 decir que sea malo, pero es que incluso si un caníbal o ser de una tribu salvaje sacrifica a otro
ante sus dioses, para esa tribu tampoco es culpable de nada; sin embargo sí lo sería para
nosotros por el hecho de estar más evolucionados. Por tanto, es el estado de conciencia y la
 propia evolución la que hace que nosotros conceptuemos algo como bueno o como malo.
 Sin embargo, como he dicho anteriormente, desde que somos autoconscientes de nuestros
actos somos responsables de todo lo que hacemos ante las Leyes Divinas. Es más, somos
responsables de nuestras creaciones, procedan del cuerpo que procedan, sean sentimientos,
 pensamientos, o actos y lo hagamos con voluntad y conciencia o sin ella. Así es que, el
 karma, la Ley de Consecuencia junto a la de Renacimiento son las dos principales leyes que
 no están enseñando a diferenciar e mal del bien y nos están
 guiando para que practiquemos solo el bien.


En la Época Atlante, la gran mayoría de la humanidad (nosotros mismos hace muchos
renacimientos) se dejó dominar por el cuerpo de deseos, el gran tentador, o sea, nos
dejábamos dominar por los deseos, sentimientos y pasiones más bajos que, al no haber
desarrollado apenas la razón, nos llevaban a hacer el mal. Pero el principal motivo, de
 forma análoga a los animales, era la supervivencia, el egoísmo por lo material y el hecho
 de no querer adaptarnos o cumplir las leyes de aquel Dios. Desde el comienzo de la Época
Aria hasta nuestros días, la humanidad ha desarrollado un elevado grado el discernimiento y
 aunque la gran mayoría no se deja dominar ya por aquellos malvados deseos, sentimientos y
 pasiones, lo cierto es que aún tiene el mal en su interior. La única diferencia es que la voz de
 la conciencia es más audible que en aquellas Épocas del pasado como resultado de todo
 el mal que hemos purgado después de cada muerte, pero, aun así, no
 la prestamos suficiente atención.


Actualmente, hay países que no les importa crear un conflicto o guerra con otros, hay
 otros donde se castiga con las peores penas (mutilaciones, muertes horrendas, violaciones
 y asesinatos de niños y niñas…) y se consienten, como una cosa normal, los abusos de los
 hombres sobre las mujeres y niñas y un sinfín de cosas más. Pero, principalmente occidente
 y otros países que se aproximan, intentan no solo no crear guerras sino también que otros no
 las creen. Esto es fruto del desarrollo de la conciencia y de la propia evolución de la humanidad
 que habita en los correspondientes continentes, sin embargo, todavía persiste el hecho de que
 en esos países más atrasados donde se cometen tantas atrocidades sigan viendo bien o
 normal esos hechos según su conciencia, cultura, religión, etc. Por consiguiente y aunque
 occidente intente dar ejemplo de que es mejor vivir en paz y preocuparse de la mejora social
y no del egoísmo que lleva a hacer la guerra, esas personas siguen haciendo mal y serán las
 Leyes Divinas las encargadas de devolverles el mal que hacen para que lo sufran y su
 conciencia tome nota de lo que siente para que, así, no lo vuelvan a hacer.


Con estas explicaciones podemos extraer dos conclusiones: 1ª.- Que cuando la humanidad
 hacia mal por instinto e inconsciencia hace millones de años no tenía lucha interna puesto
que su Yo superior estaba comenzando a desarrollarse; y 2ª.- Que actualmente sí hay una
 lucha interna entre el Yo superior o Ego y la personalidad, entre la mente y el cuerpo de deseos.
Esta lucha, que algún día culminará como una lucha entre el Ángel de la Presencia y el Guardián
 del umbral, continuará durante muchos siglos o miles de años para la mayoría de la humanidad.
Pero es necesario que se comprenda profundamente la situación del bien y del mal en cada
persona para que cada uno comience a vencer la batalla y así, entre todos, podamos hacer
que la humanidad evolucione más rápidamente. Decimos los aspirantes espirituales que no
 hay que tener prisa en la lucha por el control del cuerpo de deseos pero también decimos
que no hay que hacer pausas. Los conflictos (sean de guerra, de familia, de vecinos o entre
 cualquier otras personas) tienen su origen en el mal que las personas tenemos dentro,
por consiguiente, el único conflicto o guerra por la cual nos debemos preocupar es la que
 debe conseguir eliminar el mal de nuestra mente y de nuestros corazones.


Cuando en la Época Atlante la mente comenzaba a desarrollarse, se originó la guerra que
debe llevar a que la razón y el discernimiento venzan los más bajos deseos y los peores
 sentimientos que albergamos en nuestro interior. Actualmente y puesto que la mente disfruta
 también de los placeres, del materialismo y de todo lo que nos rodea, la guerra implica un
 fortalecimiento de la voluntad para que controle y dirija la mente hacia unos grados más
 elevados de pensamiento y hacia unos ideales que hagan que utilicemos el mundo físico
como algo necesario pero sin el más mínimo apego. Esto no lo puede hacer nadie por
 nosotros, el bien y el mal lo tenemos dentro pero también tenemos el libre albedrío y la
voluntad que nos posibilita para decidir momento a momento si queremos hacer el bien o
el mal. Solo nosotros hemos creado a Dios y al Diablo en nosotros mismos y, como el
 toxicómano ante la Ley de Consecuencia, solo nosotros podemos y debemos eliminar el
mal. Así es que el hombre es la causa de toda guerra pero también lo es y debe ser de la paz,
es decir, no podrá terminar con la guerra si antes no instaura la paz en su interior. Todos
 estamos dentro de conflictos de diversos grados de gravedad (unos más y otros menos),
todos tenemos dudas a diario sobre si actuar buscando el bien y la paz o lo contrario pero, si
solo actuáramos teniendo como base el bien y la paz, no existirían los conflictos y el mal.
 Utilicemos el discernimiento y la buena voluntad para saber elegir la decisión que aporte
 armonía y paz entre nosotros, de esta forma no solo ganaremos la guerra en nuestro
 interior sino que también sembraremos de paz los ambientes donde nos
 movamos y la atmósfera planetari

Banquero suizo revela los asesinatos de dirigentes, pagados por banqueros y miembros del club Bilderberg


Traducción "Josejoa".
En una entrevista con un prominente banquero suizo por WeAreChange el 30 de
mayo de 2011, las relaciones profundamente interconectadas entre la gestión
de alto nivel de bancos suizos y el club Bilderberg están expuestas. Se hace
evidente que Bilderberg utiliza los bancos suizos para las actividades de
blanqueo de capitales, la financiación de derrocamientos de gobiernos,
asesinatos y bancarrota de países.

Josef Ackermann, consejero delegado de Deutsche Bank y miembro del comité
directivo del Grupo Bilderberg, es nombrado como una de las figuras
importantes de los planes para censurar Internet y cerrar uno de los últimos
lugares donde la libertad de expresión interfiere con sus planes para el
control completo.

Encuentra la entrevista completa a continuación:

*Q: ¿Puede decirnos algo acerca de su participación en el negocio bancario
suizo?*

R: He trabajado para los bancos suizos durante muchos años. Fui designado
como uno de los mejores directores de uno de los mayores bancos suizos.
Durante mi trabajo he participado en el pago, en el pago directo en efectivo
a una persona que mató al presidente de un país extranjero. Yo estaba en la
reunión donde se decidió dar este dinero en efectivo para el asesino. Esto
me dio dramáticos dolores de cabeza y problemas de conciencia. No fue el
único caso realmente malo pero fue lo peor.

Fue una orden de pago por orden de un servicio secreto exterior escrito a
mano dando la orden de pagar una cierta cantidad a una persona que mató al
máximo líder de un país extranjero. Y no fue el único caso. Recibimos varias
cartas escritas a mano procedentes de los servicios secretos extranjeros
dando la orden de desembolso en efectivo de las cuentas secretas para
financiar revoluciones o para la muerte de personas. Puedo confirmar lo que
John Perkins ha escrito en su libro "Confesiones de un sicario económico".
En realidad existe sólo un sistema y los bancos suizos están involucrados en
tales casos.

*Q: El libro de Perkins también está traducido y disponible en ruso. ¿Nos
puede decir qué banco es y quién fue el responsable?*

R: Fue uno de los tres principales bancos suizos en ese momento y era el
presidente de un país del tercer mundo. Pero no quiero dar a conocer muchos
detalles porque me van a encontrar muy fácilmente si digo el nombre del
presidente y el nombre del banco. Voy a arriesgar mi vida.

*Q: ¿Usted no puede nombrar a alguna persona del banco tampoco?*

R: No, no puedo, pero puedo asegurarles que esto sucedió. Habíamos varias
personas en la sala de reuniones. La persona responsable del pago físico en
efectivo vino a nosotros y nos preguntó si se le permitía el pago de una
cantidad tan grande de dinero en efectivo a la persona indicada y uno de los
directores explicó el caso y todos los demás dijeron “bien, puede hacerlo”.

*Q: ¿Esto ha sucedido a menudo? ¿Fue éste un tipo de fondo para sobornos?*

R: Sí. Este era un fondo especial administrado en un lugar especial en el
banco donde todas las cartas codificadas vinieron del extranjero. Las cartas
más importantes fueron escritas a mano. Tuvimos que descifrarlas y en ellas
estaba la orden de pagar una cierta cantidad de dinero en efectivo de
cuentas para el asesinato de personas, la financiación de revoluciones, la
financiación de huelgas, la financiación de todo tipo de partidos. Sé que
algunas personas que son Bilderbergers participaron de dichas órdenes.
Quiero decir que dieron la orden de matar.

*Q: ¿Puede decirnos en qué año o década sucedió esto?*

R: Prefiero no dar el año exacto pero fue en los años 80.

*Q: ¿Usted tuvo un problema con este trabajo?*

R: Sí, un problema muy grande. No pude dormir durante muchos días y después
de un tiempo me fui del banco. Si te doy muchos detalles ellos me
localizarán. Varios servicios secretos en el extranjero, sobre todo de habla
inglesa, dieron órdenes para financiar actos ilegales, incluso la matanza de
personas a través de bancos suizos. Tuvimos que pagar según instrucciones de
potencias extranjeras para el asesinato de personas que no seguían las
órdenes de Bilderberg o el FMI o el Banco Mundial, por ejemplo.

*Q: Esta es una sorprendente revelación que usted está haciendo. ¿Por qué
siente la necesidad de decir esto ahora?*

R: Porque Bilderberg se reúne en Suiza. Porque la situación mundial es cada
vez peor. Y porque los mayores bancos de Suiza participan en actividades no
éticas. La mayoría de estas operaciones están fuera de la contabilidad. Es
un múltiplo de lo que oficialmente se declara. No son auditadas y suceden
sin ningún tipo de impuestos. Las cifras en cuestión tienen un montón de
ceros. Son grandes cantidades.

*Q: Entonces, ¿son miles de millones?*

R: Es mucho más, son trillones, totalmente sin auditar, ilegal y fuera del
sistema tributario. Básicamente se trata de un robo de todo el mundo. Me
refiero a que la gente normal pago sus impuestos y siguen el cumplimiento de
las leyes. Lo que está sucediendo aquí está completamente contra nuestros
valores suizos, como la neutralidad, la honestidad y la buena fe. En las
reuniones en las que participé, las discusiones estaban completamente en
contra de nuestros principios democráticos. Usted verá, la mayoría de los
directores de bancos suizos ya no son los locales, son extranjeros, sobre
todo anglosajones, ya sean americanos o británicos, que no respetan nuestra
neutralidad, no respetan nuestros valores, que están en contra de nuestra
democracia directa, que sólo utilizan los bancos suizos para sus fines
ilegales.

Utilizan grandes cantidades de dinero creado de la nada y destruyen nuestra
sociedad, destruyen el mundo entero sólo por la codicia. Ellos buscan el
poder y destruir países enteros, como Grecia, España, Portugal o Irlanda y
Suiza será uno de los últimos en la fila. Y usan a China como esclavos de
trabajo. Y una persona como Josef Ackermann, el cual es un ciudadano suizo,
es el hombre más importante de un banco alemán y utiliza su poder para
satisfacer la avaricia y no respeta a la gente común. Él tiene unos cuantos
casos legales en Alemania y ahora también en Estados Unidos. Es un
Bilderberger y no se preocupa por Suiza o cualquier otro país.
[image: el consejero delegado de Deutsche Bank]

Josef Ackermann, consejero delegado de Deutsche BankJosef Ackermann,
consejero delegado de Deutsche Bank

*Q: ¿Está usted diciendo que algunas de estas personas que usted menciona
estarán en la próxima reunión de Bilderberg en junio en St. Moritz?*

R: Sí.

*Q: ¿Así que están en una posición de poder?*

R: Sí. Tienen una enorme cantidad de dinero disponible y la utilizan para
destruir países enteros. Destruyen nuestra industria y la construiyen en
China. Por otro lado, abrieron las puertas de Europa para todos los
productos chinos. La población activa de Europa está ganando cada vez menos.
El verdadero objetivo es destruir Europa.

*Q: ¿Cree usted que la reunión de Bilderberg en St. Moritz tiene un valor
simbólico? Puesto que en el 2009 estuvieron en Grecia, en 2010 en España y
mira lo que pasó con ellos. ¿Significa esto que Suiza puede esperar algo
malo?*

R: Sí. Suiza es uno de los países más importantes para ellos, porque hay
mucho capital aquí. Ellos se reúnen allí, porque, aparte de otras cosas
quieren destruir todos los valores que Suiza representa. Usted se dará
cuenta que es un obstáculo para ellos no estar en la UE o el euro, no
totalmente controlado por Bruselas y así sucesivamente. En cuanto a los
valores no estoy hablando de los grandes bancos suizos, porque ya no son
suizos, la mayoría de ellos están dirigidos por estadounidenses. Estoy
hablando del verdadero espíritu de Suiza que la gente común aprecia y
sostiene.

Claro que tiene un valor simbólico, como usted ha dicho, con respecto a
Grecia y España. Su objetivo es ser una especie de club exclusivo de la
élite que tiene todo el poder y todo el mundo restante es empobrecido y
derribado.

*Q: ¿Cree usted que el objetivo de Bilderberg es crear una especie de
dictadura global, controlado por las grandes corporaciones globales, donde
ya no hay estados soberanos?*

R: Sí y Suiza es el único lugar que queda con una democracia directa y en su
camino. Utilizan el chantaje de "demasiado grande para quebrar", como en el
caso de UBS para poner a nuestro país con una gran deuda, al igual que
hicieron con muchos otros países. Al final tal vez lo que quieren hacer con
Suiza es lo que hicieron con Islandia, con todos los bancos y el país en
bancarrota.

*Q: ¿Y también lo traen a la UE?*

R: Por supuesto. La UE está bajo el férreo control de Bilderberg.

*Q: ¿Qué crees que podría detener este plan?*

R: Bueno, esa es la razón por la que hablo con usted. La verdad. La verdad
es la único camino. Ponga una luz sobre esta situación, expóngalos. No les
gusta estar en el centro de la atención. Tenemos que crear transparencia en
el sector bancario y en todos los niveles de la sociedad.

*Q: Lo que estás diciendo es, hay un lado correcto para el negocio bancario
suizo y hay unos pocos bancos grandes que están haciendo un mal uso del
sistema financiero para sus actividades ilegales.*

R: Sí. Los grandes bancos están adiestrando a su personal con los valores
anglosajones. Los están entrenando para ser codiciosos y despiadados. Y la
codicia está destruyendo Suiza y todos los demás. Como país tenemos la
mayoría de los bancos que operan correctamente en el mundo, si nos fijamos
en los bancos pequeños y medianos. Son sólo los grandes que operan a nivel
mundial que son un problema. Ellos ya no son suizos y no se consideran como
tales.

*Q: ¿Crees que es bueno que la gente exponga Bilderberg y muestre lo que
realmente son?*

R: Creo que el caso de Strauss-Kahn es una buena oportunidad para nosotros,
porque demuestra que estas personas son corruptas, enfermos en sus mentes,
tan enfermos que están llenos de vicios y los vicios se mantienen en secreto
bajo sus ordenes. Algunos de ellos como Strauss-Kahn violan mujeres, otros
son sadomaso, o pedófilos y muchos están en el satanismo. Cuando vas a
algunos bancos ves estos símbolos satánicos, como en el Banco Rothschild en
Zurich. Estas personas son controladas por chantaje a causa de las
debilidades que tienen. Tienen que seguir las órdenes o serán expuestos,
serán destruidos o incluso asesinados. La reputación de Strauss-Kahn no está
sólo asesinada en los medios de comunicación, podría ser también asesinado
literalmente.

*Q: Ya que Ackermann está en el comité directivo de Bilderberg, ¿crees que
es un importante actor en la toma de decisiones allí?*

R: Sí. Pero hay otros muchos, como Lagarde, que probablemente será la
próximo jefa del FMI, también miembro de Bilderberg, luego Sarkozy y Obama.
Tienen un nuevo plan para censurar Internet, porque Internet todavía es
libre. Ellos lo quieren controlar y utilizar el terrorismo o lo que sea como
una razón. Incluso pueden planear algo horrible para tener una excusa.

[image: internet censorship]

la censura en Internet está llegando

*Q: ¿Así cuál es su temor?*

R: No es sólo un temor, estoy seguro de ello. Como ya he dicho, dieron
órdenes de matar, por lo que son capaces de cosas terribles. Si tienen la
sensación de que están perdiendo el control, como las revueltas de ahora en
Grecia y España, y tal vez Italia será el próximo, entonces ellos pueden
hacer otro Gladio. Yo estaba cerca de la red Gladio. Como saben instigaron
el terrorismo pagado con el dinero estadounidense para controlar el sistema
político en Italia y otros países europeos. En cuanto al asesinato de Aldo
Moro, el pago se realizó a través del mismo sistema que te conté antes.

*Q: ¿Fue Ackermann parte de este sistema de pago en un banco suizo?*

R: (Sonrisa) ... usted es el periodista. Mira a su carrera y lo rápido que
llegó a la cima.

*Q: ¿Qué crees que puede hacerse para impedírselo?*

R: Bueno, hay muchos buenos libros que explican el trasfondo y conectan los
puntos, como el que mencioné de Perkins. Estas personas realmente tienen
sicarios que pagan para matar. Algunos de ellos obtienen su dinero a través
de bancos suizos. Pero no sólo, tienen un sistema establecido a nivel
mundial. Y exponer al público a estas personas que están dispuestas a hacer
cualquier cosa para mantener el control. Y quiero decir todo.

*Q: ¿A través de la exposición podremos detenerlos?*

R: Sí, diciendo la verdad. Nos enfrentamos a delincuentes muy crueles,
también grandes criminales de guerra. Es peor que genocidio. Ellos están
listos y son capaces de matar a millones de personas sólo para mantenerse en
el poder y tener el control.

*Q: ¿Puede explicar desde su punto de vista, ¿por qué los medios de
comunicación occidentales guardan más o menos completo silencio sobre
Bilderberg?*

R: Porque hay un acuerdo entre ellos y los propietarios de los medios de
comunicación. No hables de ello. Los compran. También algunas de las figuras
principales de los medios de comunicación están invitadas a las reuniones,
pero se les dice que no informen de nada de lo que ven y oyen.

*Q: En la estructura de Bilderberg, ¿hay un círculo interior que conoce los
planes y luego están la mayoría que sólo tienen que seguir las órdenes?*

R: Sí. Usted tiene el círculo interior, los que están en el satanismo, y
luego están las personas ingenuas o menos informadas. Algunas personas
incluso llegan a pensar que están haciendo algo bueno, el círculo exterior.

*Q: De acuerdo documentos expuestos y las propias declaraciones, Bilderberg
decidió en 1955 crear la UE y el euro, por lo que tomaron decisiones de suma
trascendencia.*

R: Sí, y usted sabe que Bilderberg fue fundado por el príncipe Bernardo, un
antiguo miembro de las SS y del partido nazi y también trabajó para IG
Farben, filial para la producción del Ciclón B. El otro era el jefe de
Occidental Petroleum, que tenía una estrecha relación con los comunistas de
la Unión Soviética. Trabajaron en ambos lados, pero en realidad estas
personas son fascistas que quieren controlar todo y a todos y al que se
ponga en medio de su camino se elimina.

*Q: ¿El sistema de pago que usted explica fuera de las operaciones normales,
está en compartimentos y en secreto?*

R: En los bancos suizos los empleados normales no saben lo que está pasando.
Es como un departamento aparte secreto en el banco. Como ya he dicho estas
operaciones están fuera de la contabilidad, sin supervisión. Algunos están
situados en el mismo edificio, otros están fuera. Tienen su propia seguridad
y una zona especial donde sólo las personas autorizadas puedan entrar.

*Q: ¿Cómo mantienen estas operaciones fuera del sistema internacional Swift?
*

R: Bueno, algunos de los flujos en los primeros listados eran verdad al
principio. Ellos sólo incluían nombres falsos para hacer creer que toda la
lista era falsa. Usted puede ver que también cometen errores. La primera
lista era cierta y se pueden encontrar un montón de cosas. Como usted ver,
hay gente alrededor que descubre irregularidades, la verdad y lo dicen.
Después, por supuesto, son puestos ante la justicia y estas personas se ven
obligadas a callar.

La mejor manera de detenerlos es diciendo la verdad, poner el punto de mira
sobre ellos. Si no se lo impedimos terminaremos como sus esclavos.

*Q: Gracias por esta entrevista.*

jueves, 9 de junio de 2011

DRUIDAS

Los Druidas

 


SACERDOTES Y SABIOS

El ser humano siempre se ha manifestado de una misma manera, ya sea el salvaje de los grandes
bosques o la civilización de las grandes ciudades. Las mismas necesidades animan a todos los
hombres en general: el apetito físico y la sed de adoración. Los cultos modernos son semejantes
a la ceremonia de adoración a las clases antiguas. Las religiones actuales no son mejores o
 menos buenas que aquellas antiguas ceremonias.
El libro de Pheryllt y los escritos de Pridion enseñan que los druidas habían recibido de la
Atlántida su gran conocimiento científico. El monumento de Stonehenge fue una revelación
 para Inglaterra porque se ha probado definitivamente que es preciso rebuscar el origen de los
 druidas mucho más tiempo atrás de los 3500 años antes de la era cristiana.

Los druidas eran un grupo intelectual celta que, durante la época de los «cazadores-recolectores»,
evolucionaron desde los primitivos sabios y sabias de los antiguos ancestros de los celtas.
 Los druidas son la mas avanzada de todas las clases intelectuales entre los pueblos de la Europa
antigua.La trasmigración del alma fue un artículo de fe de la religión druídica,
aunque no más que el culto al dios Hu.

Basta saber que se requería 20 años de práctica disciplinaria antes de ser admitido en la orden
para comprender entonces que había seguramente algo mucho más profundo en la base
 de su institución.Tácito los describe como semidioses de venerable apariencia. Rowlands dice
 que eran hombres dados al pensamiento y constantemente ocupados en enriquecer su saber.
Se asocia a los druidas con la magia, es decir dominio de la física y la química. Las creencias
 druídicas se pueden calificar de teurgia, es decir mecanismos iniciáticos en el plano divino (Teo).

El teurgo es un sacerdote, un iniciado en los grandes arcanos, que oficia con el conocimiento
perfecto de las leyes supranormales, el cual unido a una antigua sabiduría se eleva a las
esferas sublimes, permitiéndole llevar a cabo su trabajo en favor del mejoramiento de las
colectividades y para el progreso de la humanidad.Para obtener en su época el título de druida
había un proceso de iniciación tan estricto que demandaba entre otras cosas, méritos y estudios;
 proporcionaban las informaciones al candidato numerosos geógrafos,
poetas, historiadores, filósofos.

Los druidas debían ser astrólogos como médicos, poetas, jueces,
 historiadores e instructores
del pueblo.La iniciación era otorgada en el interior de una gruta conforme a la leyenda de Enoch
quien había escondido un tesoro consistente en involubles secretos asentados sobre una roca.
Pasaba tres días el candidato encerrado en un sarcófago (alegoría que la francmasonería ha
conservado en uno de sus grados como símbolo de la muerte mística) Este aprisionamiento dentro
de un ataúd expresada como “la muerte moral que se imponen para librarse de los viciosâ€�.

La ceremonia que los druidas ofrecían al gran dios Hu eran celebraciones-emblema, que
simboliza a Noé y su arca escapada. Una inmensidad de misterios eran practicados, como por ejemplo
 la inmersión en el agua que fue transmitido por los esenios y denominada más tarde bautismo por los
cristianos. O también el paso por una avenida en medio de bestias salvajes
 como fue practicado en América
Central, donde el aspirante debía pasar la última noche de iniciación en una jaula con animales
 feroces.Los druidas no admitían que su dios fuera representado por imágenes y encerrado
entre cuatro paredes y por eso la naturaleza misma servía de santuario.

Es importante anotar que los dólmenes son de piedra bruta, no tallada y por lo tanto
inmaculada a la mano del hombre.Los druidas han dejado vestigios muy interesantes como son los
alineamientos de las piedras circulares, que han sido considerados como cementerios.
 En cambio los dólmenes que son piedras colocadas en posición vertical y horizontal
 fueron lugares para las ceremonias de los espíritus.

Plinio ha denominado a los druidas como los magos y sus lugares que aún se conservan
intactos demuestran sus grandes conocimientos. Existe cerca de Paris el bosque de Meuda, un
lugar estratégico al igual que las iglesias construidas en lugares propicios, generalmente
edificadas en lugares reservados para ciertos cultos; las piedras eran colocadas en lugares
magnéticos y así como las catedrales de la Edad Media estuvieron dirigidos sus altares
 hacia el Este; las piedras druídicas también estaban dirigidas siempre al Este.

En un claro del bosque, en perfecto orden se hallaban colocados los menhires y los dólmenes
cuyo significado cabalistas pueden ahora comprender inmediatamente. Era un ambiente maravilloso
donde se resaltan los fluidos y las ondas vibratorias, los fenómenos electromagnéticos y
 que junto a las palabras, la música, perfumes trabajan sobre los estados mentales, alimentan
 la psiquis y estos efectos son debidamente correlacionados de los éteres, es decir la transformación
 de la energía física en poderes psíquicos. Toda la fuerza del mago estriba en captar estas
partículas del dínamo-etérico para emplearlas al mundo dirigido.

El conocimiento de la arqueometría los druidas emplearon en la construcción de su esoterismo;
 el conocimiento de esta ley era la puerta para la comprensión de todos los misterios. El
 arqueometro era un instrumento del cual se sirvieron los antiguos para estructurar su religión,
basada en leyes cósmicas y su relación con sus fundamentos originales de la más pura esencia.
 Además de sus ritos y ceremonias los druidas estaban en constante relación con la naturaleza
y tenían un perfecto conocimiento de las leyes que la rigen. Su ciencia es demostrada
una vez más por la disposición del lugar y de los elementos que se encontraban en sus
lugares iniciáticos.Y es así como las grandes comunidades iniciáticas han dado sus
 pruebas y el hombre anhela reencontrar sus derechos, sus conocimientos y su vida.

MERLIN


El mago es el maestro de la alquimia. La alquimia es transformación. La búsqueda de la
 perfección se inicia a través de la alquimia. Somos el mundo. Cuando nos transformemos, el
mundo en el cual vivimos también se transformará.

Las metas de la búsqueda â€" heroísmo, esperanza, gracia y amor â€" son el legado de lo eterno. Para
 reclutar la ayuda del mago, debemos ser fuertes en la verdad, no obstinados en nuestros
juicios.Mucho se dijo y se habló sobre el nacimiento, la vida y la obra de este gran mago. Su
 llegada a este mundo fue extraña, envuelta en el misterio de un padre ausente que según se
dice provenía de oscuros parajes. Apenas nacido, su imagen mostraba sabiduría.

Era hijo de una princesa galesa de Dyfed que había llevado una vida de devoción y pureza y
 que afirmaba que un ser dorado había engendrado un hijo con ella (lo que le enlazaría con las
leyendas celtas, pues este ser dorado sería un dios). En otras versiones se dice en cambio que
 los demonios del infierno, enfurecidos por el advenimiento de Cristo, proyectaron
el nacimiento de un Anticristo, para lo cual enviaron a un demonio con la misión de
engendrar un hijo del mal con la princesa de Dyfed. Sus planes se malograron por
 la bondad innata de la madre que fue trasladada al hijo.

El niño nació cubierto de pelo y con la facultad de razonar y hablar desde su nacimiento.
El pelo se le cayó cuando fue bautizado, pero conservó la facultad de hablar y su clarividencia.

Su primera intervención es ante el rey Vortiger (ver historia del castillo y los dos dragones).
Después fue consejero de Uther Pendragón, padre de Arturo y luego de Arturo mismo
 que es por lo que más se le conoce, participando en múltiples historias de
los muchos Caballeros de la Tabla Redonda.

Se le atribuía también el prodigio de haber trasladado el anillo de piedras mágicas
 llamado El Baile del Gigante desde Irlanda a la llanura de Salisbury, en donde se
convirtió en un mausoleo para los reyes de Britania (este anillo de piedras
 megalíticas es conocido como Stonehenge).

Mago, nigromante, profeta, conocedor de secretos y hacedor de prodigios, maestro de
 lo oculto, espíritu capaz de participar en la historia del mundo. Es un personaje inquietante
 lleno de misterio y cuyo final, que no es muerte, también se dejó en suspenso
 y del que existen varias versiones.

En algunas estará encerrado eternamente dormido en una torre de aire en la que le encerró
 la Dama del Lago, o bajo una enorme roca conocida como la roca de Perron o de Merlín. Hay
una versión que asegura que está retirado y metido dentro de un esplumoir, palabra
 de significado impreciso, pero que se ha interpretado como una jaula en la que se metía
 a los halcones cuando tenían que mudar la pluma. Su significado simbólico sería su retirada
para adoptar un nuevo ropaje.. ¿material o espiritual?.

Se decía que tenía su refugio en una isla que se situaba en Bardsey, frente a la costa de
Anglesey. Allí tenía su observatorio y guardaba los trece Tesoros de Bretaña entre los
que se encontraban un caldero inagotable, una colección de armas mágicas y un cuerno que
 había pertenecido al dios Bran (que tenia una isla en la que el tiempo estaba detenido y
la comida y la bebida eran suministradas por una fuente invisible que no se agotaba nunca).